K-9 ARAGÓN, ES ALUCINANTE

La semana pasada nos visitaron  el Grupo K-Nueve Aragón de la Policía Local.

Los perros están adiestrados en detección de drogas, rastreo y búsqueda de personas desaparecidas; servicios de protocolo en eventos especiales y técnicas de defensa, entre otras funciones.  Los perros policía consiguen llegar donde los agentes no pueden.

La selección y formación de los componentes de la Unidad, guías y canes es fundamental.

Los perros son entrenados desde cachorros por los agentes que los acompañan desde su llegada al Cuerpo, pero detrás de estos actos heroicos existen muchas horas de dedicación. Comienzan el adiestramiento con ejercicios diarios para fomentar el control, el vínculo con su guía y para aprender a detectar drogas, armas y grandes cantidades de dinero.

Viven en casa de los agentes o en la guardería canina porque, como explican los agentes, cuanto mayor es el contacto con los animales, mejor es el resultado en el trabajo. Un vínculo que no solo se crea en las horas de patrulla, ya que antes de comenzar la jornada los agentes entrenan con sus perros, los pasean, los acicalan y sí, también los miman.

En el caso de la unidad aragonesa, algunos perros viven con su guía y otros en la guardería canina, donde tienen un gran espacio verde para pasear, jugar y practicar con sus dueños.