Los alumnos y alumnas de 2º de Bachillerato realizaron su viaje de fin de curso a Madrid, nos cuentan su experiencia en este último año de estudios en el Colegio Romareda.
VIAJE A MADRID 2.º BACH
Tras una intensa segunda evaluación y en plena incertidumbre acerca de nuestros resultados, llegó uno de los momentos más esperados del curso, nuestro viaje de fin de curso a Madrid.
Nuestro periplo comenzó bastante temprano en la puerta del colegio, donde subiríamos a nuestro autobús y comenzaríamos el viaje en sí. Tras cuatro horas de viaje, que algunos las utilizamos para recuperar el sueño perdido en la semana de exámenes, llegamos a la capital.
Nuestra visita comenzó por el Palacio Real, quedamos asombrados por sus dimensiones y belleza, aunque, por desgracia, no pudimos entrar, porque ese mismo día llegaron nuevos embajadores y el protocolo dictamina que han de presentar su carta credencial ante el rey, Para evitar problemas de seguridad cierran las puertas a todo el público.
Sustituimos ese plan por una visita guiada por las calles y plazas próximas a la residencia real, pasamos por direcciones como la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, Calle de la pasa…una visita por el Madrid de los Austrias. La guía nos explicó con todo detalle qué aportaciones hicieron a la ciudad los distintos monarcas y el cambio con la llegada de los Borbones. Finalizamos el recorrido en la Plaza Santa Ana, donde encontramos un memorial en forma de estatua a Federico García Lorca.
Después de esta actividad fuimos a comer de forma libre, algunos apostamos por ir al Parque del Retiro y otros prefirieron adentrarse más en la zona metropolitana. Disfrutamos de un tiempo libre muy aprovechado, la única incidencia fue que coincidió con el paso de la tractorada nacional, pero eso no impidió nuestro ocio.
La siguiente actividad fue la más esperada, la visita del Museo del Prado. Aunque ya conocíamos los cuadros más famosos y otros menos conocidos los habíamos analizado con profundidad y detalle en la asignatura de Historia de España, fue asombroso encontrarse con el cuadro en sí, los libros e internet son incapaces de transmitir el sentimiento y el detalle que apreciamos percibiendo la obra en físico. Todos visitamos los indispensables: Los Fusilamientos del 3 de mayo, El dos de mayo en Madrid (ambos de Goya), Las meninas de Velázquez, El Jardín de las Delicias de El Bosco…
Salimos del museo y pusimos dirección al Teatro Calderón a ver la representación de The Book of Mormon, un musical cómico con pinceladas de humor negro que trata temas como los bulos en Internet, el sentido de creer en Dios, la situación en África e impacto entre ambas culturas (occidental y africana) y la unidad que nos proporciona la religión en momentos duros sin olvidar nuestros objetivos personales. Algún momento fue ligeramente controvertido por la sátira mordaz, hecho que no quitó que esta obra se convirtiera para la gran mayoría en su favorita. El guion, actuación de los actores fueron de alta calidad.
Nos fuimos del teatro y nos dirigimos al hotel, cenamos y a las habitaciones a descansar…bueno…algunos antes que otros.
Nos despertamos temprano al día siguiente, tomamos un excelente desayuno y a disfrutar de un tiempo libre hasta las 11:30h para ir de compras o a deambular por las calles principales. A continuación, abandonamos la capital y pusimos rumbo a El Escorial, donde visitamos el Real Monasterio de San Lorenzo. Su inmensidad sorprendió a muchos. Al entrar conocimos a nuestras guías, que nos fueron explicando toda la estructura en su conjunto y la historia de este lugar tan emblemático. Pasamos por la biblioteca con escritos conservados desde la antigüedad, por la Cripta Real y todos los panteones, la iglesia, las estancias del rey Felipe II y de su hija favorita, Isabel Clara Eugenia… Lo más fascinante a la vez que ingenioso fue la interconexión entre habitaciones aparentemente muy alejadas entre sí.
Tras la visita, fuimos a comer al Hotel Florida y tras un tiempo de sobremesa, pusimos rumbo a casa.
En definitiva, todos disfrutamos mucho de todas las actividades elegidas, hemos forjado unos recuerdos inoxidables ante el paso del tiempo en nuestro último año en el colegio, en el que todos sabemos que priman las despedidas y los adioses. Gracias por hacerlo posible.
DIEGO ARROYO 2.º BACHC