El colegio San Agustín de Valladolid, dirigido por los Agustinos Recoletos, acogió el viernes 2 de junio la Asamblea anual 2023 de Escuelas Católicas de Castilla y León bajo el lema “Tu futuro comienza en la escuela con una sonrisa”. Asistieron casi 250 directivos de los 174 centros educativos pertenecientes a la organización, Rocío Lucas, consejera de Educación, y Pedro Huertas, secretario general de Escuelas Católicas.
Escuelas Católicas de Castilla y León celebró el pasado viernes 2 de junio en el colegio San Agustín, su Asamblea anual para hacer balance del curso escolar y la situación actual de la educación. También se aprobó la gestión económica y presupuestaria de la institución junto con la memoria anual.
El acto estuvo presidido por Rocío Lucas, consejera de Educación en Castilla y León, Encarna González-Campos y Leandro Roldán, presidenta y secretario autonómicos de Escuelas Católicas Castilla y León. Asistieron cerca de 250 representantes de los 174 centros educativos de la institución.
En la inauguración de la Asamblea la consejera agradeció a los presentes su implicación en la educación y defendió el trabajo de la educación concertada, expresando el compromiso de la Junta hacia este sector al que considera “complementario, esencial y de calidad”. Insistió en que “queda mucho por hacer, pero vemos que mejoramos día a día y, entre todos, debemos cuidar a nuestro valor más preciado, el alumno”. Y terminó recordando que la educación es “un derecho fundamental” y que la libertad de elección de las familias está recogida en la Constitución.
José Manuel Domínguez, director del Instituto de la Familia de Orense y director del Instituto Internacional de Acompañamiento familiar Edith Stein dio una conferencia bajo el título “Cuidarse para cuidar: Ocho claves básicas”.
Más tarde fue Pedro Huerta, secretario general de Escuelas Católicas, quien presentó a los participantes la nueva “Guía para la prevención y reparación de abusos sexuales a menores en los centros educativos”. Esta guía ha sido elaborada con el objetivo de asegurar el compromiso, de los más de 2000 centros escolares de la organización repartidos por toda España, en la protección de los menores y la creación de espacios educativos seguros. Es una “herramienta para actuar, proteger y reparar” que fomenta la cultura del cuidado y está alineada con la “tolerancia cero” eclesial.
Durante la Asamblea tuvo también lugar la asamblea Estatutaria de Titulares y Junta Autonómica de Escuelas Católicas Castilla y León. Encarna González-Campos, insistió mucho en la necesidad de que la partida presupuestaria de “otros gastos” experimente un sustancial incremento para paliar el déficit acumulado y así conseguir el funcionamiento autónomo de los centros educativos. Igualmente insistió en la necesidad de extender el concierto educativo al ciclo de Bachillerato y al primer ciclo de Educación Infantil (0-3 años).
El último punto fue la preocupante situación actual de los problemas de salud mental de los jóvenes. La Asamblea reclamó la necesidad de garantizar más recursos humanos y económicos para mejorar el desarrollo emocional y psicológico del alumnado sin que estas situaciones afecten a su desarrollo íntegro.
Como es habitual, se compartieron las novedades sobre las propuestas formativas de los programas de Escuelas Católicas, así como otros aspectos jurídicos, laborales y administrativos para los centros de la red.
La Asamblea terminó con la Declaración final, que se apoyó en los tres puntos fundamentales trabajados: Educación plural, de calidad y gratuita; más recursos para mejorar la salud mental y emocional del alumnado; y la cultura del cuidado y la creación de los centros escolares como espacios seguros.