Génesis 18,1-10a: Señor, no pases de largo junto a tu siervo; Colosenses 1,24-28:
El misterio que Dios ha tenido escondido, lo ha revelado ahora a su pueblo santo; Lucas 10,38-42: Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor] Que nuestro modo de vida esté iluminado por el icono de Betania, pero, sobre todo, sea también una metáfora visual actual de lo verdaderamente importante para el cristiano.
Las metáforas visuales son un recurso que permite, de manera rápida y sencilla, hacer comprensible una idea, un estado de ánimo o una situación; un elemento retórico que, con recursos visuales diferentes a la idea que se quiere transmitir, ofrece grandes posibilidades creativas para transmitir dicho contenido.
Marta y María, junto con su hermano Lázaro, eran buenos amigos de Jesús. Y dicha relación está recogida en el icono de Betania. Un icono que es una metáfora visual de un camino espiritual para los cristianos, y más concretamente de la espiritualidad agustino-recoleta.
Si alguien se encuentra con los Agustinos Recoletos, una de las primeras preguntas es: ¿Qué diferencia hay entre los Agustinos y los Agustinos Recoletos? ¿Son lo mismo? ¿Qué añade el apellido recoleto al carisma agustino?
La explicación se centra en destacar que el “plus recoleto” es una vuelta a los orígenes en la forma de vivir. Es centrarse en lo esencial y desprenderse de añadidos históricos culturales para volver a las raíces agustinianas. Es recuperar la centralidad del corazón y poner más pasión en todo lo que se hace y se vive. Y es acentuar la sobriedad y la austeridad para vivir más auténticamente el seguimiento de Jesús sin apegos a cosas superfluas y al mundo material.
Explicación teórica muy redonda y teológica pero que a los jóvenes les deja casi igual. Es más, si se les manda que lo expresen con sus palabras, no llegan a aterrizar. ¿Cuál es la alternativa? Responder con el icono de Betania. No es una respuesta teológica sino visual. Es una respuesta muy ilustrativa que se graba en las retinas y resume perfectamente el estilo de vida, el carisma o la espiritualidad de los recoletos.
En el icono aparece Jesús, Marta, María y Lázaro. Jesús es la figura principal y las demás están en relación con Él con una actitud diferente. Empezamos por Lázaro. Lázaro mantiene una relación de amistad con Jesús. Uno de los pilares recoletos es la amistad entre los hermanos. Amistad auténtica, no la falsa amistad que se basa en el interés, o las amistades incompletas en las que falta compartir un proyecto de vida. Las relaciones entre los hermanos en la comunidad se cimentan en amistades verdaderas.
En el icono también está Marta. Marta se afana en servir a Jesús. Los recoletos están siempre atentos al servicio, especialmente de los más necesitados. Siempre disponibles a ir donde la Iglesia los necesite. Ayudar, mejorar las condiciones de vida, defender los derechos, construir el Reino de Dios es su quehacer, misión o vocación.
Y, finalmente, esta María. María simplemente observa con atención y cariño a Jesús. Representa la oración. Todo lo anterior no es posible sin una relación de intimidad con el Señor en la capilla, en la oración. Poner la jornada, con sus aventuras y desventuras, con sus milagros diarios y sus fracasos en manos de Dios. Descansar y estar con aquel que nos ama.
En el Evangelio de hoy se nos recuerda este icono tan simbólico de lo recoleto. En un golpe de vista podemos recordar las características de los recoletos: amistad, servicio y oración. Sin olvidar que Jesús destaca o pone la atención en la contemplación. Esa necesidad de aislarnos del ajetreo y el trabajo diario, de parar para estar tranquilamente, en silencio con el Señor, sintiendo su amor dentro del corazón. La importancia de saber parar, para no descentrarnos, para entender todo lo que hacemos visto desde los ojos de Dios, para no dejarnos llevar por el activismo. Hay tiempo para todo, y siempre debe haber tiempo para la oración.
Ojalá que nuestro modo de vida esté iluminado por el icono de Betania, pero, sobre todo, sea también una metáfora visual actual de lo verdaderamente importante para el cristiano.
¿Y TÚ QUE OPINAS?