50 AÑOS DE LA PARROQUIA DE SANTA MÓNICA DE ZARAGOZA

El 6 de noviembre de 1971 los Recoletos inauguraron su nueva residencia en el barrio de Romareda; el 25 de enero de 1972 fue erigida formalmente la Parroquia de Santa Mónica y el 19 de marzo de 1973 se abrió el templo al culto. Una historia que ahora se celebra con alegría.

El pasado 15 de septiembre la Parroquia de Santa Mónica de los Agustinos Recoletos en Zaragoza, España, celebró la Acción de gracias por los 50 años de su erección oficial por parte de la Diócesis de Zaragoza. Desde entonces, setenta y cinco religiosos agustinos recoletos han servido en ella.

Aunque esta celebración por diversos motivos se ha atrasado, la comunidad parroquial finalmente ha podido agradecer su presencia en este entorno del sur de la ciudad de Zaragoza en el que se establecieron también el hospital Miguel Servet, la antigua Feria de Muestras, el Seminario Metropolitano, el Auditorio de Zaragoza, el campo de fútbol o el mismo Colegio Romareda de los Agustinos Recoletos.

El barrio Romareda es hoy día una de las zonas más dinámicas de la ciudad. Se construyó sobre un antiguo romeral en la entonces periferia de la ciudad, con calles amplias y rectas, aceras para peatones y zonas de aparcamiento, en manzanas cuadradas con torres de doce plantas, cuatro apartamentos por planta, rodeadas de jardines, según un plan aprobado por el Ayuntamiento en 1961.

La monición de entrada, extensa y minuciosa, presentó a grandes rasgos la historia de la Parroquia. A continuación, mientras la Coral Romareda interpretaba el canto de entrada, dos filas de concelebrantes se encaminaban al altar. Al presidente de la celebración, Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza, le acompañaban dos obispos eméritos recoletos, Ángel San Casimiro y Eusebio Hernández.

En su homilía, Carlos Escribano recorrió con soltura el medio siglo de vida parroquial. Destacó la hechura del templo, en su momento todo un acontecimiento por novedoso y por su forma exterior de nave espacial y su interior circular. Reflejaba la mentalidad postconciliar en su forma arquitectónica: la corresponsabilidad laicos/religiosos/clero en la evangelización y la sinodalidad en la gestión, grandes ejes del Vaticano II que en aquel momento empezaba a ponerse en práctica.

Como recordó Escribano en la homilía que “desde el altar puede verse a todos los fieles sin dificultad: un claro signo de comunión”. Agradeció en nombre de la Diócesis la tarea de los Agustinos Recoletos en el barrio, primero con la Parroquia y pocos años después con la puesta en marcha del Colegio Romareda, afianzando así su presencia evangelizadora en todos los aspectos, comunitario y educativo: “Los Agustinos Recoletos han tenido en esta Parroquia un pasado honroso, un presente gozoso y un futuro lleno de retos”, dijo.

El párroco, el agustino recoleto Florencio Juntas, fue quien pronunció las palabras de acción de gracias después de la Comunión. Lo hizo con sus propias vivencias, pues recordó sus primeros tiempos en la cercana comunidad del Colegio Romareda. Destacó la enorme transformación del barrio“a todos nos han salido canas”; y agradeció a quienes hacen realidad cada día la misión evangelizadora parroquial.

El prior provincial de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de los Agustinos RecoletosCarlos González, se apoyó en una frase de san Pablo para dar gracias por estos 50 años de testimonio en el barrio de Romareda. Esta Provincia que tiene una larga historia en la ciudad durante todo el siglo XX; y, antes de la desamortización del siglo XIX, fue sede de una de las Provincias históricas recoletas desaparecidas en la debacle de 1835.

Después de la bendición, la Coral entonó el Himno a San Agustín y puso el broche de oro a su interpretación musical litúrgica. A continuación se repartió una publicación con la historia de los 50 años, se inmortalizó el momento con una foto de familia y se celebró una comida.

La comunidad parroquial respondió generosamente con su presencia. Se unieron muchos religiosos recoletos de diversas comunidades de España (un total de trece), dos sacerdotes y representantes de las comunidades religiosas a las que sirven los Recoletos como capellanes: Hijas de la Caridad de Santa AnaHermanos de la Salle y Hermanos del Sagrado Corazón.